Upegui
Política Monetaria y Cambio Climático

Política Monetaria y Cambio Climático

Política Monetaria y Cambio Climático en Colombia

Sebastián Upegui-Mora
Sergio Arboleda

Nicolás Torres López
Sergio Arboleda

Resumen

Este estudio aborda la creciente amenaza del cambio climático y su impacto en la economía global, centrándose en Colombia. Explora los efectos de los choques climáticos inesperados en 78 variables económicas, con un enfoque particular en las que están vinculadas a la política monetaria. El análisis, basado en el modelo FAVAR (factor-augmented vector autoregressive), revela que la precipitación tiene un impacto más significativo en el IPC y el IPP que la temperatura. En respuesta a estos choques, el Banco de la República se ve obligado a ajustar las tasas de interés, lo que a su vez afecta la tasa de desempleo y la competitividad internacional de Colombia. Se subraya la necesidad de una mayor conciencia y acción en relación con el cambio climático en el ámbito de la política económica.
Palabras clave:
choques climáticos, mecanismos de transmisión, inflación, FAVAR, Latinoamérica
Clasificación JEL:
C30, E31, E43, E52, Q54

Abstract

This study addresses the growing threat of climate change and its impact on the global economy, focusing on Colombia. It explores the effects of unexpected climate shocks on 78 economic variables, with a particular focus on those linked to monetary policy. The analysis, based on the factor-augmented vector autoregressive (FAVAR) model, reveals that precipitation has a more significant impact on CPI and PPI than temperature. In response to these shocks, Banco de la República is forced to adjust interest rates, which in turn affects the unemployment rate and Colombia's international competitiveness. The need for greater awareness and action on climate change in the economic policy arena is highlighted. 
Keywords:
climate shocks, transmission mechanisms, inflation, FAVAR, Latin America.
JEL classification:
C30, E31, E43, E52, Q5

1. Introducción

En estudios anteriores, varios autores han abordado los efectos del cambio climático sobre diversas áreas económicas (Dell et al., 2014; Gutierrez, 2017; Pérez-Uribe & Palacios, 2024; Venturini, 2022). En particular, uno de los campos que ha tomado fuerza es la estimación de cómo lo efectos climáticos podrían afectar la efectividad de la política monetaria para alcanzar sus objetivos de estabilidad de precios y crecimiento económico sostenible (Andrian et al., 2024; Campiglio et al., 2018; Cashin et al., 2017; Dafermos et al., 2018; Dikau & Volz, 2021; Romero & Naranjo-Saldarriaga, 2024).

Antes de continuar con el asunto en discusión, se debe hacer una aclaración del significado de cambio climático, que es uno de los temas más discutidos y debatidos del mundo en estos días. Existen definiciones estadísticas, como la de Martín-Vide (2009), en la que este fenómeno se define como una tendencia estadísticamente significativa en la media y/o varianza de al menos una variable climática a escalas espaciales y temporales extendidas. En ese sentido, el cambio climático puede ser entendido como un cambio estadísticamente identificable en una tendencia de variables climáticas, lo que da lugar a la justificación de una intervención que tiene múltiples niveles de estrategias tanto en lo que respecta a la ciencia involucrada como a la política.

Dentro del cambio climático, uno de los fenómenos ambientales más estudiados es el del Niño, o por su caracterización científica “El Niño-Oscilación del Sur” (ENOS en español – ENSO en inglés). Ahora bien, este ciclo es una oscilación entre una fase cálida (El Niño) y una fase fría (La Niña). Otras investigaciones, como la de Melo-Leon et al. (2020), lo definen como el aumento sustancial de la temperatura de las aguas superficiales del Pacífico Ecuatorial Central y Oriental, el cual termina afectando las costas de Ecuador, Perú y sur de Colombia. En pocas palabras, el ENOS es un ciclo climático de condiciones cálidas y frías, quien afecta enormemente la temperatura del Pacífico y el clima de las áreas geográficas costeras correspondientes. Es importante comprender este fenómeno como uno de los factores relacionados al cambio climático, para poder abordar los problemas ambientales de una manera más efectiva.

Existen diferentes aproximaciones respecto a los efectos macroeconómicos del fenómeno del Niño. Cashin et al., (2017) señalan que existen heterogeneidades en como responden diferentes países a este suceso climático, dado que mientras algunos países experimentan un desplome de la actividad económica, otros ven un efecto positivo en el crecimiento. Si se observa la magnitud de este efecto sobre el crecimiento económico, Smith & Ubilava (2017) indican que los eventos de El Niño lo pueden reducir en 1 a 2 % durante su régimen. Esta variabilidad subraya la necesidad de comprender las especificidades de cada contexto nacional para así poder diseñar medidas concretas de mitigación y adaptación exitosas, lo cual abriría la discusión a las políticas ambientales y económicas que se deberían implementar.

Asimismo, abordan el impacto del ENSO sobre mercados específicos como el del café en Colombia, encontrando que El Niño tiene efectos positivos sobre la producción y La Niña, negativos. En otras palabras, los eventos del primero tienden a disminuir el precio real del café colombiano, dado que este tipo de cultivos se favorece de temperaturas más cálidas, y el segundo lo aumenta (Bastianin et al., 2018).

En esa misma línea, se tienen aportes de Gutierrez (2017) respecto al mercado del trigo, donde destaca que la Niña tiene un efecto más fuerte y negativo en las anomalías del rendimiento del trigo, las exportaciones y las relaciones stock-uso (menor disponibilidad de trigo en comparación con su uso), mientras que los precios de exportación aumentan. También se menciona que el niño afecta estos factores, pero en menor medida. Por otro lado, Cipollone (2024), junto a los mejores técnicos del Banco Central Europeo, estiman que una oleada de calor extremo en 2022 incrementó la inflación de los alimentos en Europa en 0.7 puntos porcentuales acumulados durante 12 meses, lo cual enciende luces sobre la importancia de tener en cuenta los efectos climáticos en la política monetaria, para mantener la estabilidad macroeconómica y financiera de los países (Dikau & Volz, 2021). 

Por lo tanto, los efectos del ENSO en los productos básicos clave como el café y el trigo muestran cómo El Niño y La Niña pueden cambiar radicalmente la producción y los precios, beneficiando o perjudicando a diferentes cosechas según prevalezcan las condiciones climáticas. También se evidenció que oleadas de calor prolongadas pueden alterar de manera significativa los niveles de inflación en la canasta de productos básicos. Por lo tanto, la esencia de dichos contextos subraya la importancia de implementar métodos agrícolas adaptables. Esto es con el propósito de optimizar los resultados beneficiosos y reducir las repercusiones adversas que pueden resultar de las condiciones propicias o desfavorables ocasionadas por eventos climáticos extremos.

Investigaciones previas han analizado el impacto de la política monetaria en variables macroeconómicas clave, cómo lo es el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Por lo tanto, surge la necesidad de investigar la interacción de variables macroeconómicas y una nueva propuesta de incluir variables ambientales, basado en el estudio de Romero & Naranjo-Saldarriaga (2024), que muestren los efectos del cambio climático sobre la efectividad de la política monetaria contractiva y su impacto en la estabilidad económica a nivel local.

En esa línea, la presente investigación tiene como objetivo estudiar el efecto de los choques inesperados en el clima (medidos por la precipitación y la temperatura) sobre las diferentes tasas de interés, el índice de precios al consumidor, al productor y otras variables macroeconómicas como el tipo de cambio. En esta investigación se hace especial énfasis en el IPC por ciudad y el IPP por diferentes sectores. Esto con el fin de seguir la línea de investigación de Torres et al. (2023).

Este documento esta divido en cinco secciones, incluyendo esta introducción. En la segunda parte se hace una revisión de literatura de las investigaciones que ha lidiado con el problema de la inflación y el cambio climático, además de estudios relacionados con el uso de modelos FAVAR en problemáticas económicas de Colombia. En el tercer punto se plantea el paso a paso de la metodología usada. Los resultados se presentan en la cuarta sección, la cual se dividen entre los choques de la precipitación y la temperatura. La quinta sección plantea las conclusiones, limitaciones y aportes de esta investigación. 

2. Revisión de literatura

Se han hecho diversos estudios en los últimos años entorno a los efectos del cambio climático sobre la política monetaria. Economides & Xepapadeas (2018) mencionan como la política monetaria debería considerar los impactos esperados del cambio climático, dado que este último actúa como un nuevo mecanismo de propagación de los choques de productividad total de los factores (PTF). 

También existen aportes respecto a los efectos climáticos adversos en cuanto a las expectativas de inflación. Específicamente, Romero & Naranjo-Saldarriaga (2024) mencionan que los choques climáticos como los asociados con ENSO (El Niño Sourthern Oscillation) no solo tiene un efecto directo sobre la inflación mediante los precios de los alimentos y los servicios como la electricidad, sino que también influye en las expectativas de inflación al desanclarlas del objetivo. Otros autores indagan sobre el impacto del cambio climático en la estabilidad financiera, y cuáles deben ser las direcciones de política que deben tomar los bancos centrales para evitar riesgos financieros que terminen en hecatombes económicas (Campiglio et al., 2018). 

Siguiendo esta línea, Ventosa-Santaulària et al. (2024) trabajan el caso de México. En particular, a través de modelos de proyección local, estiman los diferentes resultados que tiene la economía mexicana, con especial énfasis en la inflación ante dos escenarios climáticos (Neutral, donde se dan condiciones climáticas normales y Extremos, donde hay consecuencias climáticas severas provenientes del fenómeno de El Niño y La Niña). En los resultados se resalta la clara necesidad de que sean incorporadas variables que capturen los efectos del clima, como ENSO, para que el banco central tome mejores decisiones de política monetaria. 

Así mismo, Andrian et al. (2024) utilizando un modelo de Vectores Autorregresivos con variables exógenas (VARX), confirman los resultados anteriores para diferentes países sudamericanos, incluyendo Colombia.

Luego, Dafermos et al. (2018) abordan los efectos de este fenómeno sobre el mercado financiero, donde sugieren que el cambio climático podría afectar negativamente la expansión del crédito y aumentar la tasa de incumplimiento, impactando de manera negativa la actividad económica. Para mitigar lo anterior, proponen un programa de alivio cuantitativo verde (Green Quantitative Easing, QE) a través de la compra de bonos corporativos verdes que podrían reducir la inestabilidad financiera inducida por el clima, dependiendo de la respuesta de la inversión verde a los cambios en los rendimientos de los bonos.

Por otro lado, hay otras investigaciones que han analizado los efectos de la política monetaria sobre variables ambientales. Para ilustrar, Wu et al., (2024) elaboran un panel de 20 años para los países miembros de la OCDE, con el objetivo de analizar los efectos no lineales de la política monetaria en las emisiones de carbón. Entre los resultados encuentran que, un aumento de la oferta de dinero incrementa las emisiones de carbono, generando así un efecto indirecto en la salud de la sociedad. 

Lo anterior, resalta la importancia de modelar la relación política monetaria – medio ambiente, a través de un modelo que tenga en cuenta la causalidad inversa de las variables, y, por tanto, la endogeneidad (Abakah et al., 2024). Investigaciones similares encuentran que ante un aumento de la tasa de interés del Banco de La República, puede existir un resultado contraproducente en el sector energía, debido a que esta puede desincentivar la inversión en este rubro, el cual es altamente intensivo en capital (Eyraud et al., 2013; Jalil & Feridun, 2011; Lahiani et al., 2021), reduciendo así la velocidad de la transición energética (Detemple et al., 2024; Zeng et al., 2017). 

3. Metodología y datos

En esta investigación, se adopta el modelo FAVAR (Factor-Augmented Vector 
Autoregressive) propuesto por Bernanke et al. (2005a) para analizar la efectividad de la política monetaria en el contexto del cambio climático. El FAVAR se selecciona debido a su capacidad para manejar conjuntos de datos con alta dimensionalidad, como el utilizado en este estudio, que incluye 78 variables de frecuencia mensual desde febrero de 2001 hasta diciembre de 2022. Investigaciones similares como la de Londoño et al. (2012a), utilizaron un horizonte temporal de 9 años, 120 variables y 108 observaciones por cada una de ellas.

El uso de un amplio conjunto de variables es esencial para capturar adecuadamente la complejidad de los efectos del cambio climático sobre la economía y la política monetaria en Colombia. El modelo FAVAR es particularmente adecuado en este contexto, ya que, según Bernanke et al. (2005b), está diseñado para enfrentar situaciones en las que el número de 
variables supera ampliamente el número de observaciones. A través del análisis de componentes principales, el FAVAR permite reducir la dimensionalidad del problema, extrayendo un pequeño número de factores latentes que resumen la información contenida en todas las variables observadas. Esto asegura que la alta dimensionalidad del conjunto de datos no comprometa la robustez de las estimaciones y mitiga el riesgo de sobreajuste, un problema común en modelos tradicionales como el VAR (Vector Autoregresivo).

Además, el FAVAR aborda eficazmente los problemas de grados de libertad al permitir la inclusión de un gran número de series temporales sin la necesidad de sacrificar precisión estadística. Esto es crucial en análisis donde las decisiones de política monetaria pueden estar influenciadas por una amplia gama de indicadores económicos y climáticos. De este modo, el modelo no solo mejora la identificación de los choques de política monetaria, sino que también proporciona una imagen más completa y coherente de sus efectos en la economía, alineándose con las mejores prácticas en la literatura económica y financiera.

Los datos utilizados en este estudio provienen de diversas fuentes reconocidas, como el Banco de la República de Colombia (BanRep), el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), el Portal del Cambio Climático del Banco Mundial (BM), la Superintendencia Financiera de Colombia (SIF), y el Fondo Monetario Internacional (FMI). La Tabla 1 presenta un detalle exhaustivo de las propiedades de los datos, los nombres codificados y originales de las variables, así como sus respectivas fuentes. Adicionalmente, en la columna "lenta" se especifica si la variable responde de manera lenta, de acuerdo con la clasificación propuesta por Londoño et al. (2012b).